¿Sufriste una falla eléctrica? Descubre cuáles son las más comunes y por qué se producen

Publicado el: 10-6-2023

Para mantener tu automóvil en óptimas condiciones, es crucial asegurarse de que sus diversos sistemas funcionen correctamente. Entre todos estos sistemas, los componentes eléctricos desempeñan un papel esencial, ya que controlan una gran parte de la funcionalidad del vehículo, incluyendo la gestión de la batería y el funcionamiento del alternador, entre otros. Por esta razón, una falla eléctrica puede convertirse en una verdadera molestia. En la mayoría de los casos, prevenir estos problemas puede resultar complicado, pero si eres capaz de comprender las posibles causas y cómo actuar en estas situaciones, podrás ahorrar tiempo y dinero. Existen 5 fallas eléctricas que son conocidas por ser las más comunes en los automóviles: Fusibles quemados: estos pequeños dispositivos, encargados de proteger el sistema eléctrico contra sobrecargas, suelen dañarse debido a cortocircuitos o componentes defectuosos. Esto puede llevar a la pérdida de funciones como las luces, las ventanas eléctricas o el sistema de arranque. Para resolver este problema, es necesario revisar los fusibles y reemplazar los que estén quemados. Batería descargada: esta falla suele ser causada por el envejecimiento de la batería o por el uso de luces o accesorios que consumen la energía del vehículo si se dejan encendidos. Si no quieres que te pase esto, es importante que no olvides apagar las luces, la radio y los faros al salir de tu auto. Alternador defectuoso: esta es una pieza fundamental para mantener la batería cargada; si falla, el vehículo se detendrá por falta de energía. Si notas algún problema de este tipo, deberás llevar tu automóvil al taller. Mal contacto del motor: si tienes problemas para arrancar el motor o incluso cortes repentinos durante la conducción, es probable que las conexiones eléctricas del motor estén sueltas o mal conectadas. Realiza inspecciones regulares de las conexiones eléctricas del motor, límpialas y ajústalas cuando sea necesario, para evitar esto. Faros o luces: si ves que una de tus luces, ya sea delantera o trasera, parpadea o simplemente no se enciende, podría tratarse de un problema eléctrico. Lo más probable es que se deba a un fusible quemado, que podrás reemplazar si es necesario, o en el peor de los casos, a un cortocircuito, en cuyo caso deberás consultar a un mecánico. Sin importar cuál sea la falla, la causa principal de la mayoría de estos problemas suele ser una instalación eléctrica inadecuada o modificaciones realizadas por personas no profesionales. Incluso algo tan simple como un cable suelto o mal conectado puede provocar cortocircuitos y dañar componentes esenciales. Es por esto que mantener el sistema eléctrico de tu vehículo en buen estado es esencial para garantizar una conducción segura.