¿Cómo cambiar los amortiguadores de mi auto?

Publicado el: 17-1-2023

Si hay algo que tienen en común las diversas marcas de vehículos es su desgaste. Es por ello que -sin importar su año, modelo o tamaño- siempre debemos poner especial atención en su mantención y desperfectos. En especial cuando se trata de piezas que no se encuentran con facilidad o que no están a simple vista, como los amortiguadores.

El buen estado de este componente es fundamental para la seguridad de todo conductor. Al estar ubicados cerca de los neumáticos, cumplen la función fundamental de suavizar el movimiento, reducir los impactos y mantener estable al automóvil mientras se desplaza; favoreciendo el control sobre el automóvil, la suspensión y el rango de frenado del vehículo.

Sin embargo, se trata de piezas que sufren un deterioro gradual y poco perceptible, por lo que es muy relevante conocer cuáles son sus principales fallas y determinar si es que es momento de reemplazarlos.

Principales señales

  • Movimientos irregulares. Los amortiguadores son el engranaje principal del sistema de suspensión. Es decir, una señal de que se encuentran en buen estado es cuando tenemos la sensación de regularidad sobre el terreno en el que nos desplazamos. Por el contrario, cuando sentimos exceso de vibración en el volante o un golpe duro al pasar por la más mínima irregularidad en el pavimento, es muy probable que nos encontremos con una falla en los amortiguadores.

  • Desgaste en los neumáticos. Normalmente el desgaste irregular de los neumáticos se puede deber a una falla en la alineación, pero también se puede generar como consecuencia de algún desperfecto en los amortiguadores. Un cilindro dañado afectará directamente a la tracción y frenado del vehículo.
  • Por ejemplo, si observamos que existe un desgaste en los extremos de la rueda, es una clara señal de que podría estar fallando el amortiguador. Una forma sencilla de detectar visualmente esta irregularidad es revisar el patrón de desgaste. Por tanto, si se trata de un deterioro discontinuo, lo primero que debemos hacer es acudir al servicio técnico respectivo para una revisión.

  • Aumento de la distancia al frenar. Es cierto que este desperfecto podría estar más asociado al sistema de frenos. Sin embargo, los amortiguadores cumplen una importante función en este proceso. Si un vehículo tiene sus amortiguadores desgastados o con fallas, la distancia de frenado podría aumentar de manera considerable, poniendo en riesgo la seguridad de quienes se trasladan en el vehículo.

  • Inestabilidad. Si al transitar por curvas muy pronunciadas sentimos que perdemos el control del vehículo o que este se inclina hacia el exterior, obligándonos a reducir la velocidad, es una señal de que es momento de revisar los amortiguadores. Se trata de un problema que también puede ser detectado cuando frenamos y percibimos que el automóvil se desplaza de un lado a otro con un movimiento horizontal, provocando la pérdida de estabilidad y disminuyendo los tiempos de respuesta del conductor.

  • Aumento en el consumo de combustible: Otra manera de saber cuándo podríamos estar en presencia del desgaste de los amortiguadores, tiene directa relación con el consumo de combustible. Es cierto que el gasto excesivo de combustible puede tener otros orígenes y causas, como fugas o problemas con la bujía, este desperfecto suele presentarse en conjunto con alguno de los que se mencionaron. Por tanto, de presentarse esta anomalía más alguna de los anteriores, lo más probable es que los amortiguadores estén fallando.

  • Una vez que tengamos en mente estas consideraciones, por ningún motivo debemos intentar acomodar nuestra forma de manejar nuestro vehículo para compensar los desperfectos. Por el contrario, si al conducirlo ya no sentimos la misma comodidad, confianza y seguridad de antes,es momento de efectuar la respectiva inspección.

    Una de las formas más comunes de revisar los estados de los amortiguadores es la prueba de rebote. Esta prueba suele ser decisiva, ya que sus resultados son determinantes. Sin embargo, con una inspección visual también se podría tener un diagnóstico certero respecto del estado de los amortiguadores.

    Para poder revisarlos con esta prueba, es necesario aplicar presión sobre el costado del capó y de la maleta, con el objetivo de que baje y suba el automóvil. El vehículo no debe seguir rebotando. Al contrario, debe regresar a la altura correcta con un movimiento sutil. Si rebota excesivamente es porque los amortiguadores necesitan ser reemplazados.

    Ahora bien, si los amortiguadores no han presentado fallas y tienen entre 60 y 80 mil kilómetros de uso, es un bueno momento para revisarlos, puesto que podrían haber cumplido su vida útil y no serán efectivos ni confiables pudiendo fallar en cualquier momento.

    ¡Recuerda! El desgaste total de un amortiguador puede ser muy peligroso y provocar, entre otras cosas, la pérdida repentina del control del vehículo. Más vale prevenirlo con una revisión y cambiarlos en caso de ser necesario. ¡Seguridad ante todo!