Los automóviles están compuestos por múltiples mecanismos que, para su correcto funcionamiento, requieren de diversos líquidos o fluidos. Estos son fundamentales para mantener las características y la durabilidad de los componentes, en especial, el aceite en el motor.
Pero ¿por qué debo preocuparme si el motor está filtrando aceite? Porque cumple funciones importantes. No solo ayuda a la interacción de los componentes internos, sino que también impide que la temperatura suba de golpe y evita, entre otras cosas, que se forme óxido y corrosión dentro de este.
Por tanto, en caso de que tu vehículo presente alguna fuga, ¿te darías cuenta a tiempo?, ¿sabrías identificar de dónde proviene y si se trata de aceite? ¡Acá te entregamos algunos consejos!
Una vez que tenemos claro para qué sirve y cuál es su importancia, es que debemos poner especial cuidado con la pérdida de aceite.
Si creemos que nuestro automóvil puede tener algún tipo de fuga, lo primero que debemos hacer es poner un cartón debajo del vehículo cuando esté estacionado. Esto nos permitirá verificar que el líquido efectivamente lo está perdiendo nuestro automóvil, además de reconocer si se trata de una filtración de aceite o no.
¿Cómo lo sabremos?
Distinguirlo es fácil. Si se trata de un fluido espeso y de color negro, es porque el automóvil tiene una evidente fuga de aceite. Por el contrario, si sus colores son más llamativos y vívidos, puede deberse a una filtración del refrigerante o también podría tratarse del excedente de aceite lubricante.
En este caso, la forma más sencilla de despejar toda duda es revisar el nivel de aceite del motor . Esta será la prueba más veraz para saber si está filtrando o no aceite.
Para hacerlo, debemos asegurarnos siempre que el motor esté completamente frío, de lo contrario estaremos exponiendo nuestra seguridad a las altas temperaturas.
El paso siguiente, es ubicar la ballesta o medidor del aceite. Una vez que la encontremos la retiraremos y la limpiaremos para volver a introducirla. La volveremos a sacar para verificar, de acuerdo a la mancha de aceite, si es que nuestro motor cuenta con la cantidad necesaria.
Pese a lo simple de esta verificación, existe la posibilidad de que -como usuarios- no tengamos noción alguna de si nuestro motor está perdiendo aceite. En este caso, podremos detectarla cuando circulemos en el automóvil. ¿Cómo? Cuando el motor del vehículo suba rápidamente de temperatura, lo que será alertado por una señal en el panel.
En este caso, lo recomendable es apagar inmediatamente el vehículo hasta que el motor se enfríe. Por el contrario y si es que insistimos en su uso, podríamos sobrecalentarlo e, incluso, llegar a fundirlo. De esta manera, lo mejor es que llevemos el automóvil donde nuestro mecánico de confianza para que detecte la fuga y rellene el aceite perdido.