El invierno y las lluvias pueden convertirse en un grave problema para los automóviles. Efectivamente, si no se toman todas las medidas para proteger al vehículo es altamente probable que la humedad dañe diversas piezas, afectando así al correcto funcionamiento de éste y de paso acortando su vida útil.
Uno de los principales problemas que se puede presentar durante esta época es la oxidación del motor. La humedad puede penetrar en áreas expuestas y hacer que las piezas metálicas se oxiden. Para evitar este problema lo más simple es mantener el motor limpio y seco en todo momento.
Por tanto, si el automóvil se moja, lo más recomendable es intentar secarlo tan pronto como sea posible y mantenerlo fuera de la humedad. Si al revisar el motor notas alguna señal de oxidación, asegúrate de llevar el automóvil a un mecánico de confianza para que lo revise.
Otros problemas que puede tener tu auto en invierno
Otra situación muy común que suele ocurrir en esta estación, es que como consecuencia de la humedad y las bajas temperaturas, la batería termine por descargarse. Si bien se trata de un problema difícil de evitar, existen algunas recomendaciones básicas para impedir su completa descarga.
Por ejemplo, si muestra señales de debilidad es importante revisarla para confirmar su estado y determinar si es necesario reemplazarla o no. Otro tipo de consejos más básicos que nos podrían ayudar a salir del aprieto de una batería descargada, es llevar siempre cables para hacer el denominado “puente” o simplemente utilizar cargadores de baterías, con el objetivo de mantenerlas en niveles óptimos durante esta época.
De la misma manera, la condensación en las ventanas y el interior del automóvil también pueden ser un problema molesto en invierno. La humedad en el aire se condensa en las ventanas y puede dificultar la visibilidad del conductor. Para evitar esto, es importante secar cualquier acumulación de humedad en las ventanas y usar un deshumidificador para eliminar las manchas de los espejos laterales, ventanas y parabrisas.
Además, la humedad en el invierno puede aumentar el riesgo de otros problemas comunes en los automóviles, como la corrosión, el desgaste y el deterioro de las piezas. Para hacer frente a este desgaste, es necesario efectuar un mantenimiento regular en el automóvil.
Consejos para mantener tu vehículo protegido de la humedad en invierno
- Limpia y seca el motor regularmente. La humedad puede penetrar en áreas expuestas del motor y causar oxidación y otros problemas. Para evitar esto, limpia cualquier acumulación de humedad o suciedad y seca el motor con una toalla o un secador de aire comprimido.
- Fundas de automóvil. Una buena funda para automóvil puede proteger tu vehículo de la humedad y otros elementos que pueden dañarlo. Si tu automóvil estará estacionado al aire libre durante el invierno, es recomendable que utilices una funda adecuada para protegerlo.
- Mantén la batería cargada. La humedad en el invierno puede afectar la carga de la batería y hacer que se descargue más rápido de lo normal. Por tanto, si no vas a usar el automóvil por un período prolongado, desconecta la batería para evitar que se descargue.
- Usa deshumidificadores. Los deshumidificadores pueden ayudar a eliminar la humedad del interior del automóvil. Puedes comprar deshumidificadores para automóviles o usar deshumidificadores domésticos en el interior del vehículo.
- Revisa los neumáticos con regularidad. La humedad en el invierno puede afectar la presión de los neumáticos y hacer que se desgasten más rápido. Revisa los neumáticos regularmente y asegúrate de que estén inflados a la presión adecuada.