Tips para pasar la revisión técnica a la primera

De acuerdo a la normativa establecida por el Ministerio de Transportes, la revisión técnica corresponde al control anual o semestral que se debe hacer a todo automóvil. ¿Su objetivo? Garantizar el correcto funcionamiento del vehículo, en especial en los sistemas mecánicos, de seguridad y de emisiones de gases contaminantes.

Se trata de una inspección necesaria que, de ser aprobada, nos proporcionará un certificado para obtener el permiso de circulación.

Sin embargo, pese a ser un trámite “sencillo” siempre debemos ir preparados e informados antes de embarcarnos en esas extensas filas que se producen en las plantas de revisión técnica. Esto nos ayudará a evitar malos ratos, que la revisión sea rechazada y que tengamos que volver en una segunda o tercera oportunidad a efectuar el control.

¿Qué documentos necesitamos?

Como en toda diligencia, lo primero que debemos tener presente es que requeriremos de documentación básica para iniciar el trámite:

¿Qué elementos revisan?

El segundo paso, tiene relación con conocer los aspectos técnicos que comprende la revisión. Con ello podríamos evitar que ésta sea rechazada, por ejemplo, por algo tan básico como el vencimiento de la fecha de expiración del extintor o una luz quemada.

De esta manera, toda revisión técnica involucra la inspección del sistema de frenos y dirección; sistema de suspensión, transmisión y combustión; luces; llantas y neumáticos; chasis; escape y emisión de gases contaminantes; vidrios y parabrisas; puertas y asientos; ventilación; espejos, limpiaparabrisas, velocímetro y otros elementos de seguridad.

¿Cómo aprobar la revisión técnica?

Una vez que comprendamos los elementos que serán objeto de revisión, lo más recomendable es que efectuemos una “autoinspección” del vehículo. Para ello, podemos examinar:

De esta manera, si seguimos al pie de la letra estas simples recomendaciones, la revisión técnica dejará de ser un problema.

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