¿Por qué suena la correa de distribución?

Publicado el: 13-3-2023

Antes de conocer cuáles son los principales síntomas de una correa de distribución en mal estado, es necesario que sepamos dónde está ubicada y qué funciones cumple. ¿Por qué? Porque los automóviles operan gracias a sistemas complejos, donde el desperfecto de una sola pieza podría afectar o dañar el funcionamiento completo del vehículo.

De esta manera, la correa de distribución cumple un rol fundamental. Además de coordinar los tiempos del motor, transmite el movimiento y la fuerza mecánica de este hacia el resto de los componentes, con el objetivo de poner en marcha al automóvil.

Se trata de una pieza que, por lo general, está fabricada de caucho de fibra y que suele tener una vida útil determinada (según cada fabricante). Existen ciertos indicios que nos permitirán detectar si está fallando o no. Sin embargo, a diferencia de otras piezas, la correa suele estar más oculta, dificultando la inspección visual de los usuarios.

Por este motivo, uno de los síntomas que nos podrían indicar que la correa presenta desperfectos es, precisamente, que emita ruidos. ¿Cómo lo identificamos? Es un sonido que proviene del motor y que simula el “tic-tac” de un reloj, pero de manera continua y acelerada. Un evidente indicio de que la tensión de la correa no es correcta, es decir, que ya cumplió su vida útil.

Si tu automóvil tiene este ruido lo más recomendable es que no lo utilices y que llames a una grúa para llevarlo a un taller de confianza. Puede que esto signifique un costo adicional a la reparación, sin embargo, una correa en mal estado podría provocar daños irreparables en el motor.

Ahora bien, existen otros síntomas mediante los que también podremos detectar si es que nuestro automóvil está fallando a nivel de la correa de distribución:

  • El automóvil no enciende. Bajo este indicio lo primero que debemos descartar es que no se trate de una batería descargada o de un alternador en mal estado. ¿Cómo lo sabremos? Porque al hacer contacto todos los dispositivos eléctricos funcionarán sin problema.
  • De esta forma, si al girar la llave el motor no logra encender, pese a efectuar los ruidos habituales, es porque existe una alta probabilidad de que la correa esté desgastada o rota. Este desperfecto impide que la energía producida por el motor de arranque sea traspasada hacia el resto de los componentes.

  • Luz de fallo de motor. Si la luz de advertencia en el panel se enciende o parpadea, podríamos estar en presencia de una falla en la correa de distribución. Es cierto que esta luz amarilla suele prenderse de manera habitual, puesto que da cuenta de diversos fallos, en ningún caso debemos pasarla por alto.
  • Siempre es mejor recurrir a nuestro técnico de confianza para que identifique, de manera adecuada y precisa, el código de dicha falla.

  • Pérdida de potencia. Se trata de uno de los efectos más comunes de una correa de distribución en mal estado o rota. Esto ocurre específicamente cuando nos encontramos en movimiento, donde el vehículo de forma repentina pierde potencia. Esto se debe a que los engranajes de la correa se encuentran deteriorados impidiendo la correcta sincronización de las diferentes piezas.
  • Si el automóvil presenta alguno de estos síntomas, lo mejor es siempre acudir donde nuestro mecánico de confianza. Dejar pasar el tiempo y omitir cualquier ruido o señal de advertencia terminará por costarnos más caro que el reemplazo de la correa de distribución.