Los catalizadores, por definición, son los encargados de acelerar el tiempo de descomposición de los gases de vehículos de combustión interna, es decir, de automóviles que utilizan bencina y petróleo.
¿Por qué es importante el catalizador? Porque reduce en hasta el 75% de las emisiones de contaminación. Esto se ve reflejado especialmente en los meses de invierno, donde la autoridad -producto de las malas condiciones de ventilación- en primera instancia establece restricción de circulación para los vehículos no catalíticos o sin sello verde.
De esta manera, el catalizador es una pieza clave en los automóviles con sello verde, por lo que es importante detectar si se encuentra o no en mal estado. ¿Cómo saberlo? A continuación revisaremos algunos síntomas que nos podrían ayudar a determinar si es que está presentando alguna avería.
El sobrecalentamiento del motor puede ser una señal de que el catalizador no está funcionando correctamente o está obstruido. Ello ocurre cuando el aceite o anticongelante llegan hasta el catalizador, por lo que al quemarse en esta pieza y no en el motor se desprenden partículas que terminan por tapar la salida de gases. ¿Cómo detectamos esta falla? Simple, el vehículo pierde potencia y el motor incrementa repentinamente su temperatura.
En muchas ocasiones nos ha pasado que hemos tenido que adelantar a un automóvil, porque por el escape libera humo con un intenso mal olor. Esta es una evidente señal de que el catalizador de ese vehículo está fallando. Esto se podría explicar porque -como mencionamos anteriormente- el catalizador puede estar sucio y/o obstruido.
Por lo general, los ruidos son claros indicios de que algo no está bien en nuestro vehículo. Si percibimos que estos provienen de la parte posterior, cercano al tubo de escape, debemos ante todo revisar el catalizador. Se trata de una pieza que con los golpes y cambios de temperatura bruscos puede romperse fácilmente, provocando intensos ruidos de tipo metálicos.
El exceso de consumo de combustible también puede deberse a una falla en el catalizador. Esto porque el proceso de combustión no se está llevando a cabo correctamente, por lo que el combustible no se está quemando en el motor. Si bien, el origen del problema puede estar en las bujías, lo cierto es que terminará afectando al trabajo y eficiencia del catalizador.
Si tu vehículo presenta alguno de estos síntomas, no dudes en llevarlo al servicio técnico de tu confianza. Si no lo haces, además de no pasar la revisión técnica por tratarse de un automóvil altamente contaminante, estarás acortando la vida útil de este.
Por el contrario, si quieres mantenerlo en buen estado preocúpate de mantener sus mantenciones al día, cambiar los filtros de combustible, limpiar los inyectores, sustituir bujías y todas aquellas piezas que son fundamentales para el correcto funcionamiento de todo vehículo. Basta con una falla importante, para que se detonen averías en cadena.