Como ocurre en todo vehículo: a mayor kilometraje, más desgaste. Y el embargue no es la excepción . Se trata de un mecanismo que transmite e interrumpe el paso de la energía para controlar las distintas marchas. De tal manera que su uso y potencial desgaste no solo están determinados por eventuales anomalías técnicas, sino que también por el mal uso que, como usuario, le estemos dando.
Sin embargo, existen algunas “señales” que podremos percibir cuando estemos en presencia de un embrague desgastado. La primera de ellas es que nuestro automóvil pierda potencia en subidas o mientras adelantamos a otro vehículo. El segundo síntoma es más o menos similar, puesto que se da cuando aceleramos (suben las revoluciones), pero el auto no aumenta su velocidad.
Por lo general, este tipo de fallas suelen ocurrir cuando estamos en marchas más largas, por ejemplo, cuando pasamos a cuarta, quinta o sexta (dependiendo del modelo).
Ahora bien, si no percibimos estas fallas en nuestro vehículo, existen otros indicios un poco más evidentes que nos ayudarán a distinguir si nuestro embrague ya cumplió su vida útil.
Si bien es cierto, cuando se trata de un automóvil antiguo las posibilidades de que el embargue esté dañado son mayores, sobre todo si es que utilizamos del vehículo diariamente. No obstante, los autos más nuevos no están exentos de este tipo de desgastes, puesto que los hábitos de cada conductor también influyen en la vida útil del embrague.
Por ejemplo, son muchas las personas que mantienen presionado el pedal del embrague en todo momento, incluso en detenciones. Este acto genera una fricción innecesaria sobre el mecanismo, acelerando así su desgaste. Por ello, es importante que solo lo utilicemos para cambiar de marcha, sin pisarlo hasta el fondo y sin descansar nuestro pie sobre éste.
¡Recuerda! Mejores hábitos de conducción se convierten en más años de vida útil para el embrague de tu vehículo. Pero si este ya presenta alguno de los síntomas que revisamos anteriormente, no dudes en recurrir al servicio técnico de tu confianza.