En primavera y verano es normal que sintamos mal olor al interior de nuestro vehículo. Si bien esto se puede deber a diversas razones, lo más común es que sea causado por el aire acondicionado. En efecto, durante los meses de frío nunca lo utilizamos, pero cuando llega el calor y lo encendemos es cuando percibimos el problema.
Lo cierto es que el aire acondicionado funciona con un filtro antipolen. Esta pieza es la encargada de que, al momento de climatizar tu vehículo, no ingrese el polvo, bacterias y todo tipo de elementos contaminantes. Por tanto, se trata de una pieza fundamental para reducir olores molestos e incluso alergias.
Asimismo, el filtro antipolen cumple otro rol fundamental: evitar la humedad. Con ello impide que los vidrios de los automóviles se empañen. Gracias a su composición, estos filtros son capaces de retener las partículas de agua, las que dan paso a hongos y otros microorganismos que pueden generar aromas indeseados.
Es así como todos estos elementos no solo pueden afectar también a la salud de quienes hagan uso diario del vehículo, sino que también puede ocasionar ciertos problemas en su funcionamiento. Por esta razón, cambiar los filtros antipolen es, sin duda, parte de la mantención de todo automóvil.
Problemas de un filtro antipolen en mal estado
Si somos conscientes de los efectos que podría ocasionar un filtro en malas condiciones sobre nuestra salud, cambiarlo podría resultar bastante barato. ¿Por qué? Porque además de provocar alergias y con ello enfermedades respiratorias, un filtro antipolen en mal estado podría generar efectos secundarios en nuestro automóvil.
1.Aumento en el uso de combustible. Al encontrarse obstruidos por el polvo, humedad y otros elementos, los sistemas de climatización tienden a forzarse más por mantener la temperatura al interior del vehículo, lo que conlleva a un evidente aumento de gasto en el uso de energía.
2.¡Cuidado con el ventilador! Como consecuencia de lo anterior y al estar el filtro saturado, el acceso de aire por el sistema es prácticamente nulo. Esto significa que el ventilador de nuestro vehículo debe trabajar al límite. ¡Más grave aún! El filtro dejó de cumplir su función, por lo que el polvo y la suciedad comienzan a adherirse al ventilador, lo que podría terminar en el peor de los casos con un motor quemado.
¡Recuerda! Los malos olores cuando utilizas tu aire acondicionado podrían ser una señal de que es momento de cambiar los filtros!